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�FRICA
1) �D�NDE VAN LOS CONDONES?
Tres condones por a�o es el promedio disponible para los varones en �frica
subsahariana. Ese dato fue el m�s resonante de los presentados en la conferencia
Cuenta Regresiva 2015: Salud Sexual y Reproductiva y Derechos para Todos, que
termin� el jueves en la capital brit�nica.
La cifra sintetiza el problema de la escasez de preservativos, una de las
realidades m�s frustrantes para los trabajadores de la salud. El precio de los
condones es accesible, alrededor de tres centavos de d�lar, pero no hay
suficientes.
Se ha avanzado desde la Conferencia Internacional sobre Poblaci�n y Desarrollo,
realizada en El Cairo en 1994, en la que se fij� la meta de acceso universal a
servicios de salud sexual y reproductiva para 2015, pero en el mundo todav�a hay
unos 123 millones de parejas que no disponen de ning�n tipo de anticonceptivos.
En 2002, los expertos calculaban que en el mundo en desarrollo y Europa Oriental
hab�a un d�ficit de de 10.000 millones de condones, necesarios entre otras cosas
para prevenir el contagio del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante
del sida (s�ndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Pero ese a�o los donantes s�lo aportaron 2.500 millones, seg�n la organizaci�n
no gubernamental (ONG) Acci�n sobre la Poblaci�n Internacional (PAI, por sus
siglas en ingl�s), con sede en Washington.
Esa donaci�n fue mucho mayor que la de 950 millones de preservativos en 2000,
pero se realiz� con fondos asignados por los gobiernos de Gran Breta�a, Holanda
y Canad� s�lo para ese a�o, y no destinados a programas para periodos m�s
prolongados.
Adem�s, esas contribuciones deben verse en el contexto de una disminuci�n
general del aporte de condones por parte de los donantes. Seg�n el Fondo de las
Naciones Unidas para la Poblaci�n, las donaciones para programas de apoyo a la
anticoncepci�n cayeron en 2002 a cerca de 198 millones de d�lares, y en 2015
esos programas necesitar�n 1.800 millones.
�Muchos de nosotros sabemos desde hace a�os que no hay suficientes
anticonceptivos, pero el sol se levanta despacio en el amanecer de todos los
problemas terribles. El mundo tard� 10 a�os en comprender que se desarrollaba la
horrible pandemia del VIH/sida�, dijo a IPS la presidenta de PAI, Amy Coen.
Esa organizaci�n sostiene en un folleto titulado �Cuenta de condones� que �est�
claro lo que debe hacerse� para resolver el problema, pero falta que �gobiernos
y algunos otros donantes clave �acepten de modo firme y sin ambig�edades el
papel de la promoci�n del cond�n en la prevenci�n� de enfermedades de
transmisi�n sexual y embarazos.
Seg�n Frances Kissling, feminista, te�loga y presidenta del grupo Cat�licas por
el Derecho a Decidir, con sede en Washington, dos factores no siempre asumidos
est�n en juego contra la promoci�n del uso de preservativos.
�Uno es una genuina preocupaci�n m�dica porque los condones no son infalibles.
El porcentaje de fallas es peque�o, pero el precio de esas fallas es tr�gico, y
uno no desea respaldar excesivamente el uso de preservativos si existe el
riesgo�, dijo a IPS.
Seg�n varias fuentes, la efectividad del cond�n cuando se usa correctamente
ronda 98 por ciento para prevenir el embarazo, y de acuerdo con el Programa por
Tecnolog�a Apropiada en Salud, con sede en la noroccidental ciudad
estadounidense de Seattle, su eficacia para evitar la transmisi�n del VIH es por
lo menos 80 por ciento.
Kissling apunt� que el segundo factor, �particularmente en los �ltimos cinco
a�os, es una creciente actitud negativa hacia la actividad sexual en general, y
especialmente la de las personas en situaci�n de riesgo. Pienso que muchas
personas en ONG y agencias gubernamentales realmente piensan que quienes pueden
transmitir el VIH simplemente no deber�an tener relaciones sexuales�.
Muchos participantes en la reuni�n de Londres expresaron que esa posici�n se
trasluce claramente en las pol�ticas del presidente estadounidense George W.
Bush.
Funcionarios estadounidenses dicen apoyar la estrategia que recomienda
�abstinencia, fidelidad o cond�n�, identificada en ingl�s con las siglas ABC y
muy exitosa en Uganda, pero todo indica que la abstinencia les parece mejor que
el cond�n.
Un tercio de los fondos para prevenci�n de la transmisi�n del VIH en el
quinquenal Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida, lanzado por
Bush en 2003, se asignaron a programas para promover la abstinencia
prematrimonial.
El especialista en VIH/sida Kevin Osborne, de la Federaci�n Internacional por
Paternidad responsable, con sede en Londres, opin� que el sector empresarial
tiene experiencias que deben ser aprovechadas en materia de infraestructura de
distribuci�n mundial.
�En cualquier lugar al que uno vaya, hay Coca-Cola, incluso en las aldeas m�s
aisladas. Si eso es posible con la Coca-Cola, �por qu� no con los condones?�,
dijo a IPS.
Fuente: IPS.
ARGENTINA
1) ESCUELAS CON EDUCACI�N SEXUAL
Este es el segundo intento, porque ya hace algunos a�os, varias regiones de
Argentina hab�an intentado implementar un programa de educaci�n sexual en las
escuelas, a trav�s de la aprobaci�n de una normativa legal con tal fin. Pero
principalmente las presiones de la Iglesia lograron abortar el plan.
�La segunda es la vencida?
Los argentinos comprometidos con el proyecto de instaurar un plan de estudios
sobre educaci�n sexual que entrar� a las aulas el 2005, designados por el
Consejo General de Educaci�n, est�n realizando los lineamientos fundamentales y
pronto se sumar�n representantes de Ministerio de Salud y Acci�n Social.
Los profesionales est�n trabajando en una primera etapa que incluye dos grandes
objetivos:
Reglamentar la Ley de Salud Reproductiva y Procreaci�n Responsable, sancionada
en julio de 2003, y estructurar un plan de capacitaci�n docente que se pondr� en
marcha en los pr�ximos meses.
Seg�n indic� el vocero del Consejo General de Educaci�n, Roberto Matteoda a la
publicaci�n local �El Diario�, esta vez se buscar� alcanzar un consenso con la
Iglesia as� como integrar a los padres, madres y comunidades educativas.
�Nada va a ser impuesto, porque entendemos que se trata de un tema muy r�spido y
delicado�, dijo el funcionario. Matteoda agreg� que se har� �un trabajo paso a
paso� y que, de ese modo, esperan este a�o avanzar en la capacitaci�n. En el a�o
2005 se iniciar� la aplicaci�n del plan, pero esta vez no con todo el sistema,
sino con programas piloto en algunos departamentos y adem�s de las escuelas
cat�licas, se buscar� dar participaci�n a los dem�s credos.
La Ley de Salud Reproductiva y Procreaci�n Responsable est� operativa en la
Argentina, pero solo en algunos de sus aspectos. De hecho, ya se aplica en lo
que tiene que ver con la facultad que se dio a los hospitales y centros de salud
para suministrar m�todos anticonceptivos a las parejas que as� lo requieran.
El escenario con el que se encontrar� el Consejo de Educaci�n a la hora de
consensuar con la Iglesia Cat�lica no ser� el mismo que a�os atr�s.
Esta vez, el departamento de Entre R�os tiene un nuevo arzobispo. Se trata de
Mario Mauli�n, mucho m�s �dialogante� en estas materias que su antecesor Jos�
Rodr�guez, conocido en toda Argentina como un ferviente opositor a cualquier
iniciativa que incluya la educaci�n sexual a los menores.
Desde hace por lo menos cinco a�os, la Iglesia Cat�lica viene aplicando en sus
colegios un plan de educaci�n sexual propio -�educaci�n para el amor�-que se
apoya en un continuo programa de capacitaci�n docente que desarrolla un grupo
denominado Escuelas Rurales.
Ese grupo comenz� actuando primero en la preparaci�n de los docentes que se
desempe�an en el �rea rural -donde suele ser m�s complicado acceder a la
formaci�n- aunque a lo largo de este a�o ya ha concretado cinco encuentros de
capacitaci�n en el Complejo Escuela Hogar.
Aunque seg�n dicen desde la Iglesia uno y otro programa -el cat�lico y el
oficial- no tienen por qu� chocar, sino que la complementaci�n es posible.
Iniciaci�n sexual
Al nuevo escenario de la Iglesia Cat�lica, se suma un contexto social
distinto. Porque la edad de inicio sexual de los adolescentes es cada vez m�s
temprana: un pormenorizado estudio hecho sobre la poblaci�n de j�venes en ese
departamento argentino, indica que si bien entre los 13 y los 14 a�os chicas y
chicos consideran por igual que �no es correcto� mantener relaciones sexuales a
esa edad, a los 15 y 16 esa percepci�n ya cambia notablemente, sobre todo entre
los varones que en esa etapa las empiezan a ver como �correctas� o �correctas
para su edad�, y ya a los 17 y 18 a�os, tres de cada cinco muchachos lo ven
bien. Con lo cual, entre los 17 y los 18 la mayor�a de los j�venes ya han tenido
su primera experiencia sexual.
El debut en la vida sexual se da, sin embargo, sin la informaci�n suficiente lo
que deriva con frecuencia en embarazos adolescentes no deseados.
El mayor centro de maternidad de Entre R�os, el Hospital Materno Infantil San
Roque, atiende cada a�o un promedio de 2.700 partos, de los cuales un 16 %
corresponde a madres menores de 19 a�os.
La mayor�a llega a la sala de partos con las marcas de la exclusi�n: un 15 % no
complet� la primaria y un 3 % es analfabeta. El 52 % de ellas vive en pareja,
pero un 41 % est� sola. En tanto, un 22 % jam�s se hizo un control m�dico del
embarazo, y del 78 % restante, s�lo el 44 % se control� adecuadamente.
La profesional Trossero resalt� que la educaci�n sexual, de todos modos, no
significar� un �freno� al embarazo adolescente, si es eso lo que se pretende con
ese cambio en la curr�cula de las escuelas. Ella entiende que se trata de una
acci�n que procura llegar con informaci�n a los chicos que est�n dentro del
sistema, pero las menores madres ya no lo est�n, ya que la mayor�a abandona en
la primaria. ��Qu� hacemos con los que est�n afuera, que cada vez son m�s?�, se
pregunt�.
Fuente: El Diario De Parana.
CHILE
1) JUSTICIA CHILENA LIBERA A PELIGROSO PEDOFILO
S�lo seis meses de c�rcel alcanz� a cumplir un ingeniero chileno acusado de
violaci�n a una ni�a de 9 a�os. El individuo tiene, adem�s, cargos de estupro
reiterado y de sodom�a en contra de por lo menos 11 menores y de almacenamiento
malicioso de material pornogr�fico infantil. Las organizaciones Ra�ces, Paicab�
y Opci�n ESCI protestan por la decisi�n judicial.
(Mujereshoy)
Luego de que se le comprobara la violaci�n de una ni�a, se le
acusara de estupro y sodom�a en contra de otra decena de menores, y se le
sindicara como �productor� de material pornogr�fico infantil con contundentes
prueba, Eduardo Krell apel� y le result�.
Hoy est� libre gracias a la complacencia de la Primera Sala de la Corte de
Apelaciones de Chile que liber� a Krell con un fallo dividido. Krell estaba
procesado por el Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, a cargo del juez Sergio
Mu�oz desde mayo pasado. Su fianza cost� cerca de 400 d�lares porque �se le
respetaron sus derechos� y, simplemente, no se le consider� legalmente como un
riesgo para la sociedad.
El tema es mucho m�s grave, porque mientras el Servicio Nacional de Menores de
Chile no se ha pronunciado a�n sobre el tema, se revive una antigua pol�mica que
vincula al ingeniero con uno de los casos m�s espeluznantes que ha conocido la
historia criminal chilena.
Se trata del llamado �caso Spiniak�. El conocido empresario chileno, Claudio
Spiniak, sostuvo durante a�os una red de pedofilia y abuso de menores, que eran
contactados en las calles de Santiago para llevarlos a sus cinematogr�ficas
bacanales de sexo y violencia.
A�n se investiga el destino de muchos de los ni�os y ni�as que fueron llevados a
esas fiestas, porque hubo denuncias de que podr�an estar muertos, producto de la
violencia e incluso las pr�cticas de �snuff� que se sospechan habr�a realizado
Claudio Spiniak.
El caso alcanz� ribetes nacionales, ya que hasta se habl� de la supuesta
participaci�n de pol�ticos chilenos durantes esos macabros encuentros. Quiz�s
por la dimensi�n que alcanz� el caso, Spiniak a�n cumple presidio, pero lo
cierto es que Eduardo Krell ya est� libre, aunque ha sido asociado a Spiniak por
varios de los proxenetas que trabajaban para �l.
Lo m�s triste es que tanto el Servicio Nacional de Menores como la prensa
chilena tradicional, han guardado un estremecedor silencio y s�lo un diario de
ese pa�s consigna la ins�lita libertad de este peligroso sujeto.
El proxeneta del caso Spiniak, H�ctor Torres, narr� que en 1991 Krell abus�
reiteradamente de un adolescente de nombre Richard. Pero nada se investig� en
profundidad y la pol�mica es grande, porque la Fundaci�n Chilena de Adopci�n
entreg� dos reci�n nacidos bajo la tutela de Krell en 1998 y 2001.
Las indagaciones del juez Sergio Mu�oz, quien investiga el caso, apuntan a
comprobar las denuncias de abusos sexuales que ya exist�an 6 a�os antes de que
se concretara el primer proceso de adopci�n que convirti� en padre a Krell.
En julio de este a�o, el abogado de Krell, Aldo Duque, dijo que entiende la
pol�mica que rodea a su cliente, pero advierte que est� llena de
contradicciones.
�En el proceso figura que mi cliente abusaba de menores de edad antes y durante
la fecha en que se realiz� la adopci�n. �C�mo podr�a haberlo hecho, si en esa
�poca pas� todos los ex�menes sicol�gicos? Esta situaci�n vendr�a a ser m�s bien
de una inocencia que de su culpabilidad�, sostuvo el abogado al diario chileno
La Cuarta.
Efectivamente, el ingeniero habr�a aprobado todos los test sicol�gicos y
sociales que se le hicieron en cada oportunidad y, como era de esperarse, la
Fundaci�n Chilena de la Adopci�n tambi�n se ha mantenido al margen de las
declaraciones.
S�lo las organizaciones no gubernamentales (ONG) Ra�ces, Paicab� y Opci�n Esci
(Explotaci�n Sexual Comercial Infantil) han hecho circular por internet un
comunicado repudiando la libertad de Eduardo Krell y cuestionando la normativa
legal que existe en Chile en materia de protecci�n de menores.
Reproducimos parte del documento:
La pregunta es por qu� la justicia no los considera un peligro para la sociedad,
si los ni�os y ni�as que han declarado en los distintos procesos en contra de
estas personas han descrito la crueldad y la violencia con la que eran tratados.
�Qui�n se preocupa de vigilar a los explotadores y proxenetas liberados?, �Qui�n
da fe de su buen comportamiento en las calles? Sabemos que nadie, porque no
existe ning�n tipo de vigilancia, lo �nico que deben hacer los acusados es
acercarse al juzgado a estampar su firma semanal o quincenalmente. �Ser�
suficiente medida de protecci�n para los ni�os y ni�as de nuestro pa�s?
Ya no se escuchan voces defendiendo a los ni�os y ni�as v�ctimas de explotaci�n
sexual comercial infantil. Voces que una vez conocido el caso Spiniak, se
erigieron como defensores de la infancia horrorizados por estos acontecimientos
desconocidos para muchos de ellos. Las voces de estupor se han acallado, a nadie
parece importarle los testimonios de ni�os y ni�as, testigos en estos casos y
que jam�s han sido desmentidos, ni sus declaraciones puestas en tela de juicio.
A pesar de la desconfianza que algunos han querido sembrar sobre la veracidad de
los testimonios de los ni�os/as en estos casos, somos varios los organismos
estatales y privados que dedicamos nuestro trabajo a proteger y reparar el da�o
que han sufrido ni�os, ni�as y adolescentes v�ctimas del extremo maltrato y
abuso de poder de parte de estos sujetos, entre ellos, la Brigada de Delitos
Sexuales de Investigaciones (BRISEX), que se esmera en efectuar un trabajo
permanente de b�squeda y seguimiento de estos delitos para resguardar la
integridad de nuestros ni�os/as. Una muestra de ello es que ayer -13 de
septiembre- detuvieron a una mujer due�a de un sauna, que en su aviso
publicitario expon�a: �Se ofrecen lolitas ardientes�, probablemente ella quedar�
libre para no �vulnerar sus derechos�. �Qui�n se ocupa de no vulnerar los
derechos de ni�os y ni�as?
ONG Ra�ces, ONG Paicab� y Opci�n Esci.
2) EMPRESA CHILENA PIDE PRUEBA DE FERTILIDAD
A MUJERES
El gobierno chileno anunci� ayer una investigaci�n a fondo tras las recientes
revelaciones que indicaron que empresas del sector privado solicitaban
certificados de esterilidad a las mujeres para concederles empleo.
Aunque esa pr�ctica ha sido reiteradamente denunciada por la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT) y organizaciones de mujeres, el tema se convirti� en
esc�ndalo cuando se present� una documentada denuncia contra la empresa
Aserraderos Paillaco S.A. por tal discriminaci�n.
La Ministra del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM), Cecilia P�rez, quien
viaj� expresamente hasta la Regi�n de los Lagos, donde se report� el hecho, dijo
que de comprobarse la denuncia, �se estar�a frente a un delito grave�.
La empresa habr�a exigido a seis operarias un certificado de esterilizaci�n
antes de contratarlas. La titular se reuni� con el director del Hospital de
Paillaco, Rodrigo Bert�n, quien le entreg� importantes antecedentes que
avalar�an estos hechos.
El tema qued� al descubierto en junio pasado, cuando el asistente social del
consultorio de la comuna, Luis Vivero, se percat� de que seis mujeres hab�an
solicitado un certificado de esterilizaci�n para presentarlo a esa empresa del
sector privado.
El Consejo T�cnico del hospital de la zona decidi� dar a conocer la informaci�n,
ya que podr�a �constituir una discriminaci�n flagrante a las mujeres en edad
reproductiva y que tienen todo el derecho a ser madres�.
El 23 de agosto pasado la directora del trabajo de la D�cima Regi�n, Adriana
Moreno, solicit� el env�o de una copia de los certificados emitidos a dos de las
seis mujeres, para resolver sobre esta materia.
Para la ministra, esta situaci�n vulnera los derechos laborales de las mujeres,
pues hace una exigencia previa para acceder a un trabajo, lo que es penado por
la ley chilena.
Fue una experiencia chocante comprobar en terreno, ver los documentos y escuchar
los testimonios que ameritan con fuerza una investigaci�n por parte del
gobierno, asegur�.
La ministra se mostr� preocupada por la eventual proliferaci�n de estas
pr�cticas, considerando que la mayor�a de los incumplimientos laborales se
relacionan con la maternidad.
�La mayor vulneraci�n de los derechos de los trabajadores en Chile se producen
por faltas en el fuero maternal, de salas cunas, entre otros. Y es el sector
industrial el que encabeza el n�mero de acusaciones, seguido por servicios y
comercio�, explic�.
Precis� que de comprobarse que la empresa Aserraderos Paillaco S.A. incurri� en
ese delito, se estar�a frente a un hecho in�dito en Chile y la multa podr�a
alcanzar las 140 unidades tributarias (unos siete mil d�lares) mensuales.
En un testimonio considerado como prueba en la investigaci�n de la Direcci�n del
Trabajo, Yolanda O�ate, de 40 a�os, asegur� que en la planta se les exigi� como
requisito el certificado de esterilizaci�n quir�rgica, o bien uno que demostrara
que no estaba apta para concebir hijos.
Seg�n la mujer, en mayo pasado visit� la empresa y se entrevist� con un
funcionario que le pregunt� si sab�a que esa era una las exigencias para ser
aprobadas. �Me dijo que no serv�an las mujeres que estaban dos o tres meses y
despu�s quedaban embarazadas�, cont� O�ate.
Fuente: Prensa Latina.
M�XICO
1) AGOTAMIENTO DEL �MODELO MAQUILADOR�
Rafael Maya cimac
Como los sue�os que se esfuman, la industria maquiladora en M�xico, cuyo auge en
d�cadas pasadas emple� a miles de mujeres, padece un agotamiento provocado por
la recesi�n en Estados Unidos y la voraz competencia en el mercado
internacional, que est� dejando en la calle, enfermas y sin seguridad social a
centenares de trabajadoras que ahora sobreviven de milagro en la informalidad.
Claudia Montoya fue despedida este a�o de Confecciones Monclova, planta
establecida en Ciudad Frontera, Coahuila, y filial de la trasnacional
estadounidense del vestido Sara Lee, como parte del proceso para cerrar la
empresa en septiembre pr�ximo.
Con lesiones severas en hombros y brazos debido al extenuante trabajo de la
confecci�n, la mujer de 38 a�os y madre de una ni�a de 12, no tuvo m�s remedio
que emplearse como cocinera y afanadora en un restaurante de la localidad. A los
seis meses fue despedida, y sin otra alternativa ahora trabaja desde su casa
preparando platillos por pedido. De ese modo subsiste en su papel de jefa de
familia.
Investigadoras de la maquila y el empleo femenino, sindicalistas, y activistas
por los derechos humanos de las mujeres, dan la se�al de alerta sobre un proceso
en el que cada vez m�s trabajadoras de esa industria son despedidas, y las que
a�n conservan la �chamba� padecen peores condiciones laborales y salariales.
Advierten que en cuatro a�os de gobierno del presidente Vicente Fox -a pesar de
sus promesas y compromisos a favor de las mujeres trabajadoras de la maquila-,
las secretar�as del Trabajo y de Econom�a nada han hecho para evitar el
creciente desempleo femenino y la precarizaci�n laboral en ese sector.
Por el contrario, lamentan las especialistas, la actual administraci�n se
obstina en seguir aplicando una pol�tica econ�mica que favorece sin cortapisas a
los capitales extranjeros �golondrinos� (de fugaz estancia en el pa�s), en
detrimento de las industrias y empresas nacionales.
DESFEMINIZACION DE LA MAQUILA
En su investigaci�n �Trabajo femenino y din�mica regional en la industria
maquiladora de M�xico�, Mar�a Eugenia de la O profesora-investigadora del Centro
de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropolog�a Social (CIESAS), apunta
que la �desfeminizaci�n� de la fuerza de trabajo en la Industria Maquiladora de
Exportaci�n se traduce en el �deterioro estructural� de las oportunidades
laborales para las mujeres en ese sector. Explica que la reciente incorporaci�n
masculina en �reas como la confecci�n y la electr�nica, antes de predominio
femenino, �no ha significado la disminuci�n de la brecha ocupacional entre
hombres y mujeres, sino la falta de mejores oportunidades de empleo para ambos�.
En otro estudio reciente (�Expansi�n interritorial y trabajo femenino en
industrias globales de M�xico�), Mar�a Eugenia de la O apunta que cuando las
maquiladoras llegaron a la frontera norte de M�xico -a fines de los a�os 60-las
mujeres fueron la fuerza de trabajo requerida, contribuyendo as� a un mercado de
trabajo feminizado.
�Pero con el paso del tiempo -prosigue-, a ra�z de una mayor especializaci�n
productiva y de contextos de crisis econ�mica, la ocupaci�n de las mujeres se
vio afectada, al concentrarse en las actividades m�s tradicionales y menos
remuneradas.
�Finalmente, la expansi�n de actividades maquiladoras (en a�os recientes) al
interior del pa�s se asoci� con el resurgimiento de patrones feminizados de
trabajo pero en nichos de menor oportunidad.�
RECORTES
La responsable de Capacitaci�n de la organizaci�n civil de asesor�a a
trabajadoras de la maquila Servicio, Desarrollo y Paz (Sedepac), Gloria Tello,
subraya que la industria maquiladora en M�xico atraviesa por la m�s severa
crisis desde que se instal� en la frontera norte hace 40 a�os.
Sostiene que el �agotamiento� del modelo maquilador se refleja en la p�rdida
constante de empleos en el sector desde hace tres a�os. Apunta que en 2001, de
acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estad�stica Geograf�a e Inform�tica
(INEGI), fueron despedidos 219 mil 188 trabajadores y trabajadoras, 17 por
ciento del total de personal ocupado.
En 2002, contin�a, 280 mil 796 personas perdieron su empleo en la maquila,
aunque -aclara- el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportaci�n,
a diferencia del INEGI, da una cifra de personal despedido m�s elevada: 310 mil.
Tello acota que a pesar de que los datos no est�n desagregados por sexo, la
mayor�a del personal cesado es femenino.
Otros datos oficiales revelan que en t�rminos netos, el desempleo en la maquila
durante 2003 s�lo afect� a las mujeres al ser despedidas 13 mil 671
trabajadoras. El empleo total en las maquiladoras cay� de 1 mill�n 310 mil 26
plazas en el 2000 a 1 mill�n 55 mil 383 plazas en 2003, es decir, 254 mil 643
trabajadores despedidos, en su inmensa mayor�a mujeres.
Al mismo tiempo, entre 2002 y 2003 hubo un incremento de mil 106 plazas para
varones en el sector maquilador. En 2002 laboraban 538 mil 229 hombres, mientras
que en 2003 la cifra ascendi� a 539 mil 335.
ENORME COSTO SOCIAL
La directora ejecutiva de la Coalici�n por Justicia en la Maquila -organizaci�n
con sede en San Antonio, Texas- Martha Ojeda, advierte que las industrias textil
y de la electr�nica han sido las m�s golpeadas por el desempleo en a�os
recientes, con repercusiones m�s severas para las mujeres.
Explica que al concluir en 2004 un acuerdo para exentar de impuestos a las
empresas extranjeras del vestido, como parte del Tratado de Libre Comercio para
Am�rica del Norte (TLCAN), ocurri� una �desbandada� de esas maquiladoras a otros
pa�ses.
A�ade que la industria de la electr�nica �huy� a China, para tener mayores
facilidades del gobierno y contratar mano de obra todav�a mucho m�s barata.
Ojeda, quien labor� durante 20 a�os en diversas plantas maquiladoras en la
frontera norte como la empresa Sony en Nuevo Laredo, Tamaulipas, indica que
ahora las maquilas de la confecci�n se desplazan hacia el centro-sur de M�xico
(Puebla, Oaxaca y Chiapas), como parte del Plan Puebla Panam� (PPP) que ofrece
amplias oportunidades para el capital extranjero.
Puso como ejemplo que en el central estado de Puebla, la industria de la
confecci�n est� contratando a centenares de mujeres ind�genas en condiciones de
�esclavitud�: jornadas laborales de 12 horas y p�simos salarios. Observa que
para esas mujeres la maquila es la �nica opci�n para paliar su pobreza. Martha
Ojeda relata c�mo el norte�o estado de Coahuila ha sido de los �m�s golpeados�
recientemente por el cierre de maquiladoras. En seis meses, la empresa Cableados
del Norte -filial de Alcoa Fujicura, de capital japon�s y estadunidense-
despidi� por cierre a seis mil 500 trabajadores, 90 por ciento mujeres. En esa
maquila las obreras ensamblaban cableado el�ctrico automotriz.
Y a esos recortes, denuncia, se sumar�n las cerca de mil 200 mujeres que
Confecciones Monclova echar� a la calle en septiembre pr�ximo, luego de que Sara
Lee anunci� la salida de M�xico de todas sus plantas. Sedepac ha denunciado que
la empresa se niega a indemnizar a centenares de trabajadoras que padecen
severas lesiones musculares y de la columna, debido a las extenuantes cargas de
trabajo.
Ojeda lamenta que la industria maquiladora est� dejando un �gran costo social�
al despedir a mujeres gravemente deterioradas en su salud, sin indemnizaci�n y
con escasas o nulas posibilidades de conseguir otro empleo. Pone como ejemplo
que en la empresa Autotrim de Matamoros, Tamaulipas, -en donde las y los
trabajadores hacen la costura del recubrimiento de volantes automotrices-, las
mujeres est�n expuestas a solventes y qu�micos peligrosos, que les han acarreado
da�os a su salud reproductiva.
La dirigente de la Coalici�n por Justicia en la Maquila resalta que muchas
mujeres que son despedidas de las maquilas en la frontera norte, a pesar de ser
j�venes menores de 40 a�os, no encuentran empleo, ya sea por los da�os en su
salud o su baja escolaridad, y se dedican a vender peri�dicos o limpiar
parabrisas en las calles.
�Ya ni siquiera los changarros son opci�n para ellas�, afirma indignada.
LAS MARAVILLAS DE FOX
Ver�nica Leyva, integrante del Centro de Estudios y Taller Laboral en Ciudad
Ju�rez, Chihuahua, perteneciente al Frente Aut�ntico del Trabajo (FAT), denuncia
que el presidente Fox incumpli� con su promesa al comenzar el sexenio de
implementar la perspectiva de g�nero en la pol�tica econ�mica.
Subraya la �falta de voluntad� del mandatario para generar acciones que
garanticen la permanencia en el empleo. Al contrario, indica, el presidente ha
dado �manga anch�sima� a la industria maquiladora en detrimento de los derechos
laborales de las y los trabajadores.
En entrevista, Mar�a Eugenia de la O concluye que Vicente Fox jam�s cumpli� con
un convenio (por dem�s �ambiguo�, apunta) firmado hace dos a�os entre la
Secretar�a del Trabajo y la IME, para mejorar las condiciones laborales de las
trabajadoras de la maquila. Pero, lamenta, �no se abri� ninguna guarder�a
extra�.
Al tiempo que ocurre una desfeminizaci�n de la industria maquiladora, sentencia
la especialista, las condiciones laborales de las y los trabajadores en general
se est�n �feminizando� debido a la precariedad, bajos salarios y carencia de
seguridad social del empleo.
�Lo que era una situaci�n que hist�ricamente han padecido las mujeres, ahora lo
sufre toda la poblaci�n.�
URUGUAY
1) UN TRIANGULO HOMOFOBICO: GOBIERNO, IGLESIA Y FOSSATTI
Nota de Comcosur Mujer: El Director t�cnico del seleccionado uruguayo fue citado
por la justicia por declaraciones discriminatorias e incitadoras al odio que
efectu� en un medio de comunicaci�n. El juez, luego que Fossatti minimizara sus
dichos, se declar� satisfecho y lo dej� en libertad sin causa abierta.
Fernando Front�n (Brecha)
Parece mentira, hace m�s de 50 a�os que los campos de concentraci�n
desaparecieron y a�n nos siguen estigmatizando. En aquellos d�as de guerra, los
nazis y los estalinistas secuestraban, deten�an, encarcelaban, somet�an a
trabajos forzados y experimentos cient�ficos y condenaban a muerte a los
homosexuales entre otras minor�as. Los identificaban con un tri�ngulo rosa.
Luego el mundo democr�tico emergente de la guerra ignor� esa barbarie. A�n hoy
omite reconocer que en el holocausto homosexual murieron m�s de 50 mil personas.
Silencios c�mplices, se dice.
�Qu� horror! �Cu�nto m�s tiene que pagar nuestra comunidad GLTTB por su
diversidad? �Cu�ntos insultos, persecuci�n, rechazo, desprecio, odio,
postergaci�n, menosprecio y muerte nos esperan? Pasan los a�os y ese tri�ngulo
mort�fero sigue etiquetando, discriminando y excluyendo a las personas por su
orientaci�n sexual e identidad de g�nero.
Uruguay tiene su propio tri�ngulo homof�bico: el gobierno, la Iglesia Cat�lica y
el f�tbol. Primero, el presidente Jorge Batlle (en enero de 2000), con sus
declaraciones condenatorias de los homosexuales y a favor de la �normalidad� (o
sea heteronormatividad) al amparo de los poderes que encierra su cargo. Luego el
arzobispo Nicol�s Cotugno (en agosto de 2003), desde el v�rtice de la Iglesia,
con sus afirmaciones sobre la homosexualidad como �enfermedad contagiosa�,
�manifestaciones aberrantes� y la sugerencia de �aislamiento� y �cuarentena�
para los homosexuales, junto a la censura para el Parlamento y la justicia por
reconocerles sus derechos. Por �ltimo el f�tbol, en el v�rtice de las pasiones
populares, con las recientes declaraciones del director t�cnico de la selecci�n,
Jorge Fossati, diciendo a la prensa que no convocar�a al plantel a jugadores
gays, para �resguardar determinadas normas� (que no explicita). Y agrega: �un
jugador gay ser�a transgresor entre hombres�, porque tiene �costumbres muy
diferentes a los 25 restantes� jugadores.
Este tri�ngulo de muerte no deja de manifestarse, violando una y otra vez la
vigencia de los derechos humanos, centrales para el mantenimiento y la
construcci�n de una democracia. Y no estamos dramatizando. Estamos denunciando
la constante embestida homof�bica, que se reitera, a�o tras a�o, y se profundiza
en los diferentes y variados espacios de poder de la sociedad uruguaya. Primero
el gobierno en la figura del presidente, pero tambi�n en gran parte de su
burocracia (en �reas como la salud y la educaci�n); luego la jerarqu�a
eclesi�stica y sus monaguillos, asustando a las almas con los viejos cucos del
infierno y el pecado. Ahora resulta que tambi�n el f�tbol, esa pasi�n de
multitudes, pretendiendo excluir del trabajo deportivo profesional a los gays,
por sencillamente serlo.
El dt de la selecci�n uruguaya debe considerar que rechazar, no convocar, o
excluir a un jugador por su orientaci�n sexual es un delito. As� lo dice en su
art�culo 1 la Declaraci�n Socio-Laboral del Mercosur (Rio de Janeiro, 10-xii-98),
firmada por el Estado uruguayo: �Todo trabajador tiene garantizada la igualdad
efectiva de derechos, tratamiento y oportunidad en el empleo y ocupaci�n, sin
distinci�n o exclusi�n por motivo de raza, origen nacional, color, sexo u
orientaci�n sexual, edad, credo, opini�n pol�tica o sindical, ideol�gica,
posici�n econ�mica o cualquier otra condici�n social o familiar, en conformidad
con las disposiciones legales vigentes. Los estados partes se comprometen a
garantizar la vigencia de este principio de no discriminaci�n. En particular, se
comprometen a realizar acciones destinadas a eliminar la discriminaci�n en lo
que refiere a los grupos en situaci�n desventajosa en el mercado de trabajo�.
Pero, �existen homosexuales en el f�tbol uruguayo? Seguramente tantos como los
hay en el resto de la sociedad. El f�tbol es un deporte que los homosexuales
juegan tambi�n profesionalmente. Si un gay es futbolista, seguramente est�
invisible, en �su ropero�. Y no es para menos, mientras se mantengan impunes
prejuicios como los que profesa Fossati. Es una aut�ntica estrategia de
supervivencia no manifestar la homosexualidad en estos casos a sabiendas de las
represalias.
No tengo duda alguna de que existen jugadores profesionales que son gays, en
cualquiera de los cuadros uruguayos, inclusive en la selecci�n. El tema aqu� es
la visibilidad gay, imperceptible para Fossati, o cualquier dirigente,
sencillamente porque los homosexuales, la mayor�a de las veces, no responden a
los estereotipos del prejuicio. La pregunta ineludible es: �cu�les son los
argumentos de Fossati para sostener �razonablemente� sus afirmaciones
discriminatorias? �Que fantas�as se mueven detr�s de sus palabras? �Cu�ntos
homosexuales conoce, o s�lo se basa en sus miedos y prejuicios? Porque si es
as�, aparte de infringir la ley, el dt de la selecci�n peca de ignorante.
El f�tbol, ligado indisolublemente a la idea de naci�n, tiene una centralidad en
nuestra cultura que a nadie se le escapa. Las expresiones de Fossati,
irracionales como el prejuicio, defienden este basti�n �patrio� y su
normatividad. El f�tbol despu�s de todo es fuente central de autoestima local,
uno de los pocos motivos que permiten a los uruguayos moverse con algo de
orgullo en el mundo. Es una vitrina demasiado poderosa para aceptaciones de este
tipo. Un trofeo celoso a resguardar de cualquier distorsi�n de la tradici�n
heterosexista.
�Qu� se juzga?, �actos o condiciones humanas? Si las condiciones exigidas para
que un jugador profesional integre la selecci�n se limitan, en todos los casos,
a que �ste cumpla con requisitos como ciertas aptitudes f�sicas,
profesionalismo, cumplimiento de reglas b�sicas de convivencia y capacidad para
trabajar en equipo, �por qu� discriminar, entonces, a un jugador por su
condici�n homosexual, si cumple con todos los requisitos exigidos para el resto
del plantel? Y si resulta que ese jugador es fundamental para el equipo por
todas sus aptitudes, �es razonable privar a la selecci�n de ese deportista por
su orientaci�n sexual?
Creo que si de malas costumbres se trata hay que combatir las que se fundan en
los prejuicios, las discriminaciones y la homofobia. Y si para eso es necesario
alg�n tratamiento correctivo, es bueno que se recurra al profesional de la salud
correspondiente que trata este tipo de patolog�as sociales.
Creo tambi�n que la poblaci�n y la selecci�n uruguaya esperan que su dt se ocupe
de los verdaderos problemas del f�tbol uruguayo, que, por cierto, poco o nada
tienen que ver con la sexualidad de sus jugadores.
2) LA HISTORIA DE UNA NI�A A LA QUE SE IMPIDE ESTUDIAR
Tiene 13 a�os, decidi� casarse con un joven de 22, y el casamiento le impidi�
continuar la escuela. As�, escuetamente, la historia de Karen Perdomo, una
adolescente de la ciudad de Cardona, parece simplemente una noticia ins�lita.
ALDO ROQUE DIFILIPPO, MERCEDES
Karen es la hija mayor de una familia de seis hermanos, y desde
muy peque�a padeci� en carne propia el desmembramiento familiar. Primero vivi�
con su padre, luego con los abuelos y desde hace cinco a�os se radic� en la
ciudad de Cardona junto a su madre y sus hermanos, proveniente de Santa Luc�a,
Canelones. La casualidad la llev� a conocer a un joven de 22 a�os, mientras las
divergencias con su madre provocaban �todos los d�as un problema diferente�. Un
nuevo desencuentro con su madre desencaden� en que Karen fuera internada en el
Hogar Femenino del Iname, en Mercedes, donde permaneci� por un par de meses.
All� complet� los tr�mites que le permitieron casarse, algo que signific� para
Karen la posibilidad de salir de esa dependencia y regresar a Cardona.
Pueblo chico...
Lejos de ese ambiente conflictivo en la casa materna, Karen pens� que sus
problemas hab�an terminado, pero el mundo adulto le ten�a reservadas nuevas
dificultades no menos traum�ticas. �Pas� de ser una ni�a con las reglas del
hogar a ser parte de una vida de adultos�, explic� la psic�loga Bernadette
Barreto. Quiz� urgida por la necesidad de �abandonar el hogar primario, porque
pod�a haber estado de novia y no necesariamente casarse�, o de �estar cerca de
una figura protectora, ya que proviene de un hogar de padre aband�nico�, agreg�
la profesional. �Evidentemente es algo fruto de la necesidad, por las carencias
y las cosas que le faltaban en su hogar, como el afecto, la seguridad, lo que
busc� lograr a trav�s del casamiento�. Una decisi�n surgida del impulso �y no
desde la decisi�n libre de una persona y menos aun fruto de una reflexi�n�,
consider� la profesional. Opiniones con las que coincide la psic�loga Daniela
L�pez, del Iname Mercedes, quien atendi� el caso, ya que en dicha instituci�n
trataron de persuadirla, pero �Karen lleg� al Hogar con un proyecto de vida
claro, ya que el novio en su momento y la familia de �l, le ofrec�an la
contenci�n que necesitaba�. Si bien el casamiento le proporcion� esos afectos y
contenci�n que da un n�cleo familiar, tambi�n provoc� otros conflictos en su
vida, ya que se le impidi� continuar con sus estudios en la ense�anza primaria.
Quiz� porque en una sociedad de peque�as dimensiones como la de Cardona no
existan las herramientas necesarias para poder resolver un drama social como el
de Karen. Ninguno de los centros docentes en los cuales busc� la continuidad de
su educaci�n a la salida del Iname, supo c�mo enfrentar una situaci�n in�dita en
Cardona.
Sin dudas un caso sin antecedentes en esta localidad. Tal vez sea por eso, lo
novedoso de una situaci�n y la falta de directivas claras de c�mo resolver un
caso de estos, llev� a que el director de la Escuela N� 93 le sugiriera que �lo
mejor para la escuela era que no siguiera concurriendo�. Primero se present�
sola en la Escuela N� 54, con un pase escolar de Mercedes, pero el director le
exigi� la presencia de un mayor para registrar su inscripci�n. Sin una madre que
la acompa�ara y la guiara en este tipo de gestiones, decidi� junto a su pareja
cruzar la v�a que divide las ciudades de Cardona y Florencio S�nchez e
inscribirse en la Escuela 93. En esa escuela el pase escolar fue suficiente para
retomar la ense�anza, pero un par de semanas despu�s la situaci�n volvi� a
complicarse.
Cardona (Soriano) y Florencio S�nchez (Colonia) son dos pueblos con una vida
social �ntimamente ligada, apenas separados por la l�nea del ferrocarril, y como
en todo pueblo chico las noticias corren a una velocidad de v�rtigo. Por ello a
los pocos d�as comenzaron a aparecer los compa�eros de clase de Karen con el
recorte de diario donde se public� su edicto de matrimonio. Los maestros se
vieron abrumados por las preguntas de los ni�os, teji�ndose toda clase de
especulaciones sobre la adolescente, hasta que el director de la escuela
determin� que dejara de concurrir a clases �porque era lo m�s conveniente�.
Extendi�ndole un pase hacia la Escuela N� 54 de Cardona, que nadie solicit�.
�Esa comunicaci�n se dio luego de que se enterara el director que me casaba�,
expres� Karen.
El mismo d�a que sali� publicado el edicto, algunos compa�eros se lo mostraron y
al otro d�a me dijeron que dejara de concurrir�. La falta de claridad de c�mo se
resolvi� el asunto tambi�n llega a la Inspecci�n de Educaci�n Primaria de
Colonia donde cre�an que la no continuidad de la ni�a se deb�a a una decisi�n
personal, y no a una determinaci�n de la escuela. �Yo quiero seguir estudiando,
salvar sexto a�o para luego concurrir al Liceo o la UTU, esas son mis
pretensiones�, dijo la adolescente. Algunos contactos realizados por los colegas
del peri�dico Centenario permitieron que se instrumentaran algunas iniciativas
para tratar de corregir la situaci�n, y que Karen pudiera culminar sus estudios
primarios. La inspectora departamental Sirley Asteseano, se�al� que encomend� al
director de la escuela de Florencio S�nchez, mantener contacto con la
adolescente para ofrecerle dar en el mes de noviembre pr�ximo la prueba de
acreditaci�n de aprendizaje, para de esa manera obtener la escolaridad que le
permita continuar los estudios.
Si bien esa acreditaci�n est� dirigida a personas mayores de quince a�os, el
hecho de que la adolescente se haya casado y por consiguiente lograra la mayor�a
de edad, le permitir� hacer hincapi� en ello para fundamentar la realizaci�n de
la prueba. Cabe acotar que tanto en Cardona como en Florencio S�nchez no existen
escuelas que brinden instrucci�n a adultos, las popularmente conocidas Escuelas
nocturnas, por lo que esta posibilidad que ha surgido para Karen aparecer�a como
quiz� la �nica para que culmine sus estudios primarios. Una historia dram�tica e
ins�lita a la vez, en la que la independencia y la libertad que puede ofrecer a
un adolescente el mundo adulto, muchas veces termina coartando m�s de un sue�o.
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